La empresa Typsa (Técnica y Proyectos SA) analizará durante los próximos 24 meses las posibles alternativas para ampliar la capacidad de la V-30, según informó ayer el Ministerio de Fomento. Se trata de un proyecto largamente esperado, ya que algunos puntos de la V-30 pueden "soportar hasta 169.000 vehículos diarios", según admite el departamento que dirige José Blanco. La autovía se construyó en los años 60, se amplió en los 80,y en estas cinco décadas ha ido recogiendo los tráficos de la Pista de Silla (V-31), el bypass (A-7) y la A-3, además de ser la única vía de entrada para los camiones que se dirigen al Puerto de Valencia. De hecho, la dirección general de Carreteras admitía, en una resolución de noviembre de 2007, que "en la actualidad, la V-30 presenta problemas de capacidad que suponen importantes retenciones en hora punta, así como problemas de seguridad vial, especialmente en algunos tramos". De ahí que la consultora Typsa (coautora del trazado del circuito de Fórmula 1 o responsable de la explotación de la CV-35) tenga que decidir en los próximos dos años cómo y por dónde se pueden ampliar a dos o cuatro carriles, según los tramos, los 17 kilómetros de la V-30 que comunican el Puerto de Valencia con el bypass. El estudio también debe analizar (y resolver) "la accesibilidad a Valencia desde la A-3 y por la avenida Ausiàs March (la entrada desde la Pista de Silla por la rotonda de los anzuelos). Y decidir la construcción del anhelado "nuevo puente sobre el cauce del Turia en el entorno del puente de la A-3 que permita un mejor acceso a Valencia desde Xirivella, Alaquàs y Aldaia". Esta infraestructura se reclama insistentemente desde el Ayuntamiento de Valencia para resolver los continuos atascos que se producen en la avenida del Cid y la A-3 desde el aeropuerto al puente de Xirivella. El anteproyecto que redactará Typsa costará 767.626,64 euros (los presupuestos de 2010 ya recogen 383.810 euros para pagar la primera anualidad). El Ministerio de Fomento calculó en 2007 que la ampliación de la V-30 costaría unos 125 millones de euros. La Conselleria de Infraestructuras, que elaboró en 2008 una propuesta de actuación, calculó que el coste se dispararía a los 255,7 millones. Fuente: levante-emv
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